Superintendent Faber shares a letter with the latest information about Catholic school education amid the circumstances of COVID-19.
Dear Catholic school families,
Thank you so much for the many ways you have jumped in to support Catholic education at home! We know this hasn’t been easy. Without your partnership, we would not have transitioned so quickly to remote learning, and your perseverance will allow us to end the school year on time.
What will Catholic schools look like in the fall? This is the question we are all seeking to answer. Our priority is to bring the learning community together in person, in part or in whole, given any restrictions that may be necessary at the time. The Office of Catholic Schools, in conjunction with our school leaders, is planning for a range of potential scenarios (in-person, remote, or a combination of the two). While it is too early to precisely predict what Catholic schools will look like in the fall, we are committed to prioritizing as many in-school days as possible for as many students as possible. Whatever the circumstances may be, the foundational values of Catholic education remain the same.
First and foremost, Catholic schools are communities of faith and encounter with Jesus. We know how much your children are missing their friends and our teachers are missing their students. We will strive to offer in-person experiences to the extent possible.
Catholic schools are your partner, providing best-in-class education for the children entrusted to our care like no other school. We are working with school leaders to design a more cohesive structure for our instructional approach this fall.
Catholic schools are nimble and responsive, able to meet the demands of change without hesitation, unencumbered by unnecessary structures and limits. We will continue to adapt as necessary to begin next year on time.
Catholic schools are personal, able to meet the needs of individual students and families. We look forward to surveying parents soon so that we can better understand your needs for the fall.
In a word, Catholic schools and parishes love you and your entire family, and we always will. This is our commitment to you. This is our promise. This is our call.
Over the coming weeks and months, we will continue to update you with the progress we are making toward defining what next year looks like. All ideas are being considered.
Jesus said to his disciples: “Peace I leave with you; my peace I give to you. Not as the world gives, do I give it to you. Do not let your hearts be troubled or afraid.” JN 14: 27
Peace in Christ,
David A. Faber
Superintendent of Catholic Schools
Estimados padres de la escuela católica,
¡Muchas gracias por las muchas formas en que ha apoyado la educación católica de sus estudiantes en casa! Sé que esto no ha sido fácil; sin su asociación, no habríamos tenido una transición tan rápida al aprendizaje remoto, y su perseverancia nos permitirá finalizar el año escolar a tiempo.
¿Cómo serán las escuelas católicas en el otoño? Esta es la pregunta que todos buscamos responder. Nuestra prioridad es reunir a la comunidad escolar en persona, en parte o en su totalidad, considerando las restricciones que puedan ser necesarias en aquel momento. La Oficina de Escuelas Católicas, en conjunto con nuestros líderes escolares, está planeando una variedad de escenarios posibles (en persona, remotos o una combinación de ambos). Aunque sea demasiado pronto para predecir precisamente cómo funcionarán las escuelas católicas en el otoño, estamos comprometidos a tener la mayor cantidad posible de días presente en la escuela para la mayor cantidad de estudiantes posible. Cualesquiera que sean las circunstancias, los valores fundamentales de la educación católica siguen siendo los mismos.
Ante todo, las escuelas católicas son comunidades de fe y encuentro con Jesús. Sabemos cuánto extrañan sus hijos a sus amigos y nuestros maestros a sus alumnos. Nos esforzaremos por ofrecer experiencias en persona en la medida de lo posible.
Las escuelas católicas son su socio y brindan la mejor educación en los salones de clase como ninguna otra escuela para los niños que se nos han encomendado. Estamos trabajando con los líderes escolares para diseñar una estructura más coherente para nuestro enfoque educativo este otoño.
Las escuelas católicas son ágiles y receptivas, capaces de satisfacer las demandas de cambio sin vacilar, sin la carga de estructuras y límites innecesarios. Continuaremos adaptándonos según sea necesario para comenzar el año próximo también a tiempo.
Las escuelas católicas son personales, capaces de satisfacer las necesidades de estudiantes individuales y sus familias. Pronto mandaremos una encuesta a los padres para mejor comprender sus necesidades en el otoño.
En una palabra, los queremos a usted y a su familia. Este es nuestro compromiso con usted. Esta es nuestra promesa. Este es nuestro llamado.
En las próximas semanas y meses,continuaremos actualizandolo sobre el progreso que estamos haciendo para definir el próximo año. Estamos considerando todas las ideas posibles.
Jesús dijo a sus discípulos: “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No dejen que sus corazones se turben o teman.” Juan 14:27
Paz en Cristo,
David A. Faber
Superintendente de Escuelas Católicas